Las botas de agua son un calzado de gran funcionalidad que nos sirve en invierno como barrera protectora contra los molestos charcos en la calle, el frío y la lluvia. Además de evitar que nuestra ropa se ensucie y no coger un refriado al mojarnos de forma imprevista, las botas deben estar fabricadas pensando en la mayor comodidad. Es muy importante la calidad del producto para caminar y recorrer las calles con la mayor confortabilidad posible. Por muy de moda que se hayan puesto las botas de agua no hay que olvidar que además de aportarnos una estética en concreto nos debe servir para ir cómodos callejeando en los días de invierno.
Para conseguir este confort, una de las mayores garantías para unas botas de agua es su fabricación con caucho. Son muchas las marcas que trabajan con este material, que además de ser muy ergonómico y práctico se adapta perfectamente a la línea estética que se está llevando en la actualidad.
Este material proviene directamente del árbol del caucho, cuyas propiedades naturales se conservan para lograr la repelencia al agua necesaria y una elasticidad y resistencia de gran calidad.
Entre sus ventajas, destacamos las siguientes:
- Las botas de caucho tienen una gran capacidad para aislar el pie térmicamente que te asegura resguardarte del frío en los días con las temperaturas más bajas.
- Este material proporciona al calzado una gran ergonomía, además de hacerlo muy resistente y duradero. Por ello también las botas de agua son ideales para los más pequeños.
- El caucho es resguardo de garantía contra la humedad, totalmente impermeable y que además te será muy fácil de limpiar y secar. Por este motivo también son perfectas si vas a estar en superficies al aire libre donde haya tierra o cualquier cosa que te pueda manchar, ya que con las botas de agua te ahorrarás mucho trabajo con la colada.
- Evitan en gran medida la sudoración de los pies.
- No es un material demasiado pesado, por lo que no es un inconveniente a la hora de andar.
